Y la celebración del Día Mundial del Turismo es un buen motivo para incidir sobre el asunto. No puede ni debe ser de otra manera.
No es posible pensar en una actividad turística de éxito sin la contribución del transporte por carretera. Sin minibuses y autocares que desplacen a los grupos por sus circuitos, que trasladen visitantes de los hoteles a los aeropuertos, o que les permitan realizar las excursiones.
En todos los ámbitos
Pero también en el ámbito urbano, la importancia de los autobuses aumenta cada año. Cada día, más Administraciones locales desarrollan títulos de transporte urbano combinados pensando en esos visitantes (no necesariamente extranjeros), con la intención de facilitarles su movilidad por la ciudad, a la vez que se contribuye a descongestionar los centros de las mismas y a la sostenibilidad ambiental.
Ni el tren ni el avión pueden resolver este problema, por si no quedaba claro. Lo decimos por si, a la hora de afrontar el próximo reparto de partidas en los Presupuestos del Mitma, se pudiera tener en cuenta.
Todas aquellas personas que no se encuentran en su logar de residencia habitual, necesitan un modo de transporte para moverse. Así que una actividad no se entiende sin la otra, y viceversa. Y así debe seguir siendo.
Que le sea útil. Es nuestro mayor interés.

